Jamir Thompson, ahora de 17 años, se declaró culpable esta semana de asesinato en segundo grado por el disparo que acabó con la vida de Marilyn Cotto-Montanez. La joven, en ese momento de 18 años, iba caminando con su hermana de 9 años por la avenida Morningside en Yonkers.
La Fiscal del Condado de Westchester, Miriam Rocah, dijo que Thompson, que tenía 15 años en el momento del tiroteo, estaba buscando disparar a otra persona, pero en su lugar terminó disparando en contra de Cotto-Montanez en la cabeza, matándola.
El sargento Dean Politopoulos, de la policía de Yonkers, dijo que la investigación inicial determinó que varios conocidos estaban involucrados en un altercado antes de que se disparara el arma.
Un grupo supuestamente terminó persiguiendo al otro, con un sospechoso, Thompson, mostrando una pistola, que se disparó, golpeando a Montanez en la cabeza, que no estaba involucrada, dijo Politopoulos. A continuación, los sospechosos huyeron del lugar.
Se emitió una alerta para Thompson, que más tarde se entregó a la policía con su madre.
«Una joven vida se perdió trágicamente y otra joven vida cambió para siempre en este terrible día», dijo Rocah. «Haremos que rindan cuentas quienes cometen actos de violencia y seguiremos trabajando en el flagelo de las armas ilegales en nuestras comunidades y lucharemos para mantenerlas fuera de las manos de los jóvenes».
Rocah dijo que Thompson fue procesado como delincuente juvenil y sigue en prisión preventiva. Está previsto que sea condenado el jueves 2 de septiembre, cuando se enfrentará a una pena de entre nueve años y cadena perpetua.
