Michel Manuel García Rojas, de 38 años y ciudadano de Nicaragua residente en Albany, fue acusado hoy de resistirse, obstaculizar y agredir a un oficial federal que realizaba funciones oficiales y de infligir lesiones corporales. El fiscal federal interino Daniel Hanlon y Erin Keegan, agente especial a cargo de la Oficina de Campo de Buffalo de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), hicieron el anuncio.
Según una denuncia presentada hoy en un tribunal federal, García Rojas ingresó ilegalmente a los Estados Unidos en 2023 y ha estado sujeto a procedimientos de deportación desde esa fecha mientras residía en los Estados Unidos. Ayer, el Departamento de Policía de Rotterdam se comunicó con HSI para informar a los agentes que García Rojas y otro extranjero ilegal habían sido acusados de los delitos menores del estado de Nueva York de hurto menor y poner en peligro el bienestar de un niño. Dada la naturaleza de los cargos estatales, ambos extranjeros fueron sujetos a detención inmediata en virtud de la Ley Laken Riley recientemente promulgada. HSI obtuvo órdenes administrativas para arrestar a la pareja y rápidamente fue al Departamento de Policía de Rotterdam para efectuar los arrestos antes de que los sujetos fueran liberados por los cargos estatales.
Después de la llegada de los agentes federales, García Rojas fue colocado dentro del asiento trasero de un vehículo de las fuerzas del orden federales, esposado. Mientras estaba dentro, logró sacar una de sus manos de las esposas, salió del vehículo y comenzó a alejarse caminando. Un agente especial de HSI se enfrentó a García Rojas e intentó ponerlo nuevamente bajo arresto. García Rojas se defendió agresivamente, golpeando al agente en la mandíbula y arrojándolo contra una puerta. Finalmente, se necesitaron al menos 6 agentes de la ley y el uso de un taser para someter y volver a detener a García Rojas. Durante el asalto, García Rojas infligió lesiones corporales al agente especial de HSI, incluido un hematoma en la mandíbula, raspaduras y cortes en las manos y las rodillas, y lesiones en la espalda. García Rojas dijo a las autoridades durante el procesamiento a última hora de ayer que era un oficial de policía en Nicaragua, donde entrenó a otros en el uso de tácticas defensivas.
El cargo presentado contra García Rojas conlleva una pena máxima de 20 años de prisión, una multa de hasta 250.000 dólares y una pena de libertad supervisada de hasta 3 años. La sentencia del acusado la impone un juez basándose en el estatuto particular que se le imputa al acusado, las Directrices de Sentencia de los Estados Unidos y otros factores.